Serán Mis Testigos
Ayer conmemoramos la Fiesta de la Ascensión, recordando que 40 días después de su Resurrección, Jesús ascendió en forma corporal para estar con el Padre en el cielo. El Libro de los Hechos nos dice que, justo cuando Jesús está a punto de ascender, dice a sus discípulos: “pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.” (1:8). El Día de la Ascensión nos recuerda que no somos impotentes y que ahora somos testigos vivos de Jesucristo en la tierra, llenos del poder de Cristo para hacer la obra de Dios.
A raíz de los recientes ataques violentos y trágicos contra los estudiantes y el cuerpo docente de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, y contra los clientes y el personal del Supermercado Tops en Buffalo, Nueva York, no nos quedamos sin el poder. Primeramente, oramos. El pasado miércoles, el Rvdo. Dr. Andrew Scanlon-Holmes de nuestra vecina Iglesia Metodista Unida de Roberts Park se unió en nuestro servicio del mediodía, donde ofrecimos juntos una liturgia de lamento por todos los que han muerto. En su sermón, Andrew nos recordó que Dios está con nosotros en este momento, pero que nuestros pensamientos y oraciones no son suficientes. Dios nos llama a usar nuestro poder.
Me comuniqué con las oficinas de nuestros senadores Todd Young y Mike Braun después de nuestro culto, pidiéndoles que apoyen una legislación que restrinja quién puede poseer armas de fuego, requiera verificaciones de antecedentes, elimine las lagunas, endurezca las leyes contra el tráfico de armas, requiera capacitación en seguridad de armas, financiar programas de prevención de la violencia con armas de fuego y abordar la violencia con armas de fuego como una crisis de salud pública. Estas son posiciones de larga duración de la Iglesia Episcopal que están arraigadas en el llamado de nuestro Pacto Bautismal a nosotros a “buscar y servir a Cristo en todas las personas” y a “respetar la dignidad de cada ser humano”. Los senadores Young y Braun podrían marcar la diferencia al implementar una legislación sobre las armas con sentido común, pero necesitan saber de nosotros, de usted y de mí, las personas que los empoderan. Puede comunicarse con sus oficinas llamando al Capitolio al 202-224-3121 o enviarles un correo electrónico utilizando los enlaces aquí.
Jesús nos llama como sus discípulos, diciéndonos: son mis testigos. ¿Cuál será nuestro testimonio?
– El Muy Rvdo. Gray Lesesne, D.Min. |