Fiesta de San Miguel y Todos los Ángeles

29 de septiembre de 2020

Queridos amigos de la Iglesia Catedral de Cristo

Una de las cosas que siempre he apreciado de la Catedral es su compromiso con la oración. Cuando estábamos en el edificio, ese ritmo regular de la Oración de la mañana, la Eucaristía y la Oración de la tarde, cinco días a la semana, en lo personal, rechazó los poderes y principados que pueden separarnos tan fácilmente del amor de Dios. Con nuestras puertas abiertas se invitó a amigos, viajeros y a extraños por igual, a tomar asiento en nuestro hermoso espacio sagrado y ser abrazados en el amor de Dios. Espero que las puertas se puedan abrir de nuevo de forma segura.

Cuando tuvimos que cerrar las puertas debido al coronavirus, trasladamos la Oración Matutina y Vespertina a Facebook Live y hemos continuado ese ritmo de lecturas y oraciones de acuerdo con la disciplina de nuestra fe. Solo hemos faltado un par de veces durante estos meses. ¡Desde que nos volvimos digitales más personas se han unido a esta devoción! Durante el Oficio de la tarde, justo antes de terminar, me gusta invitar a todos a que examinen su día. ¿En dónde encontró hoy la Belleza, el Amor o la Compasión? ¿En dónde encontró a Jesús? ¿En dónde vio tan siquiera un susurro de movimiento hacia el Amor? Entonces, les invito dar gracias a Dios. Sabiendo que Dios está en este momento, podemos mantener nuestra esperanza. Incluso si hoy el amor fue difícil de encontrarlo, siga buscando. Incluso con las oportunidades y los cambios de esta vida, aun si el Amor es difícil de encontrar y ver, podemos mantener nuestra esperanza en la inmutabilidad de nuestro Dios amoroso.

La gratitud busca expresión. El amor busca ser compartido. Una ofrenda y un compromiso con la Catedral es una forma de poder expresar la gratitud. Esas promesas se convierten en una expresión de amor que se compartirá en nuestra comunidad. Juntos podemos hacer lo que no podemos hacer individualmente. Sé que son tiempos difíciles. La vida parece surrealista a veces. Aun así, los animo e invito a buscar la Belleza, el Amor y la Compasión. Mire el rostro de alguien diferente a usted y vea el rostro de Jesús. Tome nota de los actos de amor y compasión que ocurren silenciosamente a nuestro alrededor. Y de gracias. Por último, gracias. Gracias por tu fidelidad este año. Gracias por su resiliencia. Gracias por los actos invisibles de amor y compasión que ha realizado. Gracias por las ofrendas y los compromisos que hará a través de su compromiso con la Iglesia Catedral de Cristo para el próximo año.

Con agradecimiento,

La Muy Reverenda Mary Slenski

Deán y Rector (ai)

–