Recordando La Trinidad
Este domingo, 30 de mayo, es el domingo de la Trinidad y es el único domingo del año en que la Iglesia recuerda con nuestra adoración la creencia de que Dios existe en tres formas o personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo o si esas imágenes no le funcionan, considere otras formas en que los teólogos modernos intentan describir a la Trinidad: Creador, Redentor y Sustentador o como Amante, Amado y Amor o Madre, Niño, Útero. Sea como sea que quiera hablar de Dios, durante este domingo, recordaremos que creemos que Dios existe y vive en una comunidad tripartita: el dador de vida o Creador o Padre, la venida de Dios como ser humano en la persona de Jesús, y la continuación de la obra de Dios cada día en nosotros a través del Espíritu Santo o Sabiduría o Santificador.
La forma en que Dios vive en una comunidad del Tres en Uno y Uno en Tres es un misterio para nosotros. Algunos teólogos especulan que la comunidad de Dios se vive en un estado llamado pericoresis, que, traducido libremente, significa Dios en una eterna danza circular. Así que imagina al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo en constante conexión entre sí, en una danza sucesiva y hermosa, mezclando movimientos enredados ensayados y practicados, más espontáneos y fluidos. No soy un bailarín, pero la idea de un solo Dios, bailando, en tres Personas juntos, en hermosos pasos y fluyendo, me inspira. ¿De qué manera podrían las comunidades que creamos en nuestra Iglesia, en nuestras familias y en nuestros lugares de trabajo reflejar esta comprensión artística, equilibrada y armoniosa de Dios? Y si abrazáramos más plenamente la creencia en un Dios verdaderamente comunitario y danzante, ¿Cómo podríamos vivir nuestras vidas de manera diferente en las comunidades del mundo?
— El Muy Rvdo. Gray Lesesne, D.Min.
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