Desgracia o Buenas Noticias
Prepárate: Las palabras de Jesús en el evangelio del próximo domingo pueden sonar y sentirse con gran tristeza cuando advierte de los inminentes tiempos del fin estropeados por “guerras … terremotos … hambrunas.”
Pero … ¿no debería el evangelio traer buenas noticias? ¿No significa la palabra literalmente buenas noticias?
Hace algunos años, el ex obispo del sur de Ohio, John Krumm, predicó sobre esta paradoja. Se imaginó a un arquitecto y un constructor preparándose para levantar magníficos edificios nuevos (lo que ahora veríamos como algo totalmente “ecológicos,” con certificación LEED platino). Primero viene la demolición, despejar el sitio de estructuras sobrecargadas o que ya no se pueden usar o incluso no ser seguras, y también eliminar la contaminación del subsuelo. “El resultado inmediato es el caos,” señaló Krumm, “vigas de acero retorcidas, hormigón roto, marcos de ventanas rotos, ‘no queda piedra sobre piedra.’” Pero el arquitecto y el constructor ven más allá del caos porque “en el ojo de su imaginación, ya visualizan las espléndidas y relucientes estructuras que surgirán de las ruinas de lo antiguo.”
El caos es demasiado evidente en nuestro mundo ahora, como a lo largo de la historia de la humanidad: guerras, terremotos, hambrunas y más.
Pero la tristeza puede desaparecer si escuchamos la intención de Jesús de menos deprimirnos y más de alertarnos. Si lo escuchamos despertarnos para hacer nuestra parte para abordar los males que parecen haber asolado a la humanidad para siempre, incluida ahora una crisis climática sin precedentes, en gran parte de nuestra propia creación. ¿Abriremos los ojos de nuestra imaginación? ¿Visualiza nuevas estructuras creativas para la vida que puedan surgir de la ruina que hemos causado?
Tenemos nuestro papel que desempeñar como Iglesia. Después de todo, somos una tripulación contratada para ver más allá del caos, para construir un evangelio desde la oscuridad.
Ven y únete a nosotros. Incluso este domingo. Ayúdanos a continuar con el trabajo.
—El Rvdo. Canónigo Tom Kryder-Reid, Pastor Canónigo
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